El poleo se destaca por su poder sanador sobre el sistema digestivo. Se utiliza en casos de malestar estomacal, malas digestiones, dolores de panza (cólicos), acidez, y gastritis. Regulariza las funciones intestinales, corta diarreas y ayuda en  afecciones del hígado. Además ayuda a eliminar toxinas de la sangre,es buena para tonificar el sistema nervioso y cardiovascular, calma las histerias, el estrés y las palpitaciones del corazón. Sirve para combatir cólicos menstruales, no se aconseja a mujeres embarazadas ya que puede producir el aborto.     

En extracto natural, la dosis recomendada es entre 30 gotas, 3 veces por día. Se suelen realizar tratamientos de 10 días aproximadamente, pudiéndose repetir las veces necesarias, dejando una semana de descanso entre una y otra.